Volverme mariposa

Volar y tener alas libres para irme de este loco lugar, atravesar el inmenso océano que nos separa fatalmente; ser tu mariposa inmortal, rodearte como la flor, que espera ser rozada para que su polen, se expanda por todas partes.

No extenuarme pensando en que mi interior y mi belleza exterior son agobios existenciales, sin derroteros extenuantes, establecer el bello contacto de mi alma con la tuya, ambas enamoradas de la imperceptible esencia de la vida de a dos.

El aire acariciándome el cuerpo liviano de mujer tan enternecida, por la plenitud de tus palabras de miel, tu sinceridad incontenible, tus encantos masculinos que encandilan mi mirada, encargarme de que lo fatuo pase de prisa, no será un problema a resolver.

En mi alegre aleteo, arrastraré toda rutina y mediocridad, cercando el cielo con la inquietud que despierta ante un hermoso sentimiento, desconocido e indefinible, pero que engalana los cielos, haciéndome más libre de lo que antes fui.

Volverme mariposa, luego de esta tardía metamorfosis, instalada en mi vuelo casi soñado, estableciendo un lazo maravilloso con tu existir, que me llama desde tan lejos, hacia allí esta dirigida mi estima, estaré pronto sobrevolando tu alma...