Mujer tiernizada

Rompió una copa grande de cristal

e hice estrepitosos

columpios de pensamientos

casualmente

era porque el pasado se estaba retirando

de forma tal que sus manos

quedaron vacías, sólo el glandular furibundo futuro la quería arrinconar

con esa nubecina mirada que la esperaba y esos tiernos abrazos

que queman más que el hierro candente, nada hizo que lo olvidara

ni lo problemas, ternuras de otras personas, ni el verde olivo que untó su piel

para que juventud llegaran a sus fauces cansadas de devorar hombres.

Mujer tiernizada la llaman ahora y no hay quien lo niegue,

es púber de nuevo, llora de emoción porque su gran amor regresó

y aprendió la lección de dejar que un amigo pierda su tiempo con otra mujer

Tiene la mirada clara ya la verás, no es tan suspicaz como antes

ahora puede amarlo libremente, que lindo aire corre entre los dos

aún en la lejanía... Son nuevos ahora, descubrieron el amor perfecto